viernes, 16 de marzo de 2012

para estudiar

LA MASONERÍA Y LA CAÍDA DE PERÓN







Estamos asistiendo a la muerte del peronismo tradicional, con sus tremen­dos errores pero con los aciertos más grandiosos que conociera el país. Lo mismo ocurrió a la caída de otros dos grandes caudillos: Rosas e Irigoyen. El primero, a impulsos de legiones de tro­pas extranjeras que pasearon sus pen­dones por el centro de Buenos Aires gracias a la traición del masón Urquiza. Irigoyen también tuvo su gran trai­dor, Marcelo T. de Alvear cuyo abuelo, padre y hermanos fueron masones aquí en la Argentina, se inició en la Gran Logia Nacional de Francia, que respondía a las directivas inglesas. Estas lo instigaron a entrar en conflicto con la Iglesia Católica con motivo de la designación del Arzobispo de Buenos Aires, que pre­tendían para el ultra liberal y masón Mon­señor De Andrea, a lo que el Papa se negó.



Y así como Rosas lo tuvo a Urquiza, e Irigoyen a Alvear, Perón lo tuvo a Tessaire.



El Al­mirante Tessaire fue la puntada inicial de la gran apostasía al peronismo, a los trabajadores y a la independencia econó­mica y soberanía nacional.



Transcurría el año 1954. Perón había arrasado en las últimas elecciones al radicalismo por dos a uno. El país se recuperaba de la atroz crisis provocada por la terrible sequía de dos años que nos llevó a aceptar comer pan negro. La industria florecía desplazando importaciones. Se había construido el gaso­ducto desde Comodoro Rivadavia con el sólo esfuerzo del pueblo y el Estado.



El régimen aparecía inconmovible por muchos años. Pese a que los anglosajones pusieron todas las piedras nece­sarias para sabotear al país. La Iglesia, las Fuerzas Armadas, el Movimiento Justicialista apuntalaban un Estado só­lido y un pueblo feliz gozaba de la dignidad de seres humanos.



Pero la traición comenzó a infiltrarse en las filas peronistas. La Masonería acérrima enemiga del régimen como se constata en todas sus publicaciones, infiltró sus adeptos en el Movimiento, valiéndose, sin duda, de la proclividad de Perón y Evita a ser indulgentes con los enemigos. El masón Bevaqua Ministro de Salud Pública reemplazó al nacionalista Carrillo, eminencia científica reconocido mundialmente y puntal del peronismo de la primera hora.



El masón Méndez San Martín reemplazaba al profesor Dr. Ivanizsevivh. Mendé, de católico a divorciado y de sexo normal a homosexual máximo baboso conocido en el país se valía de sus artes para impulsar la defenestración de aquellas excelencias que hacían honor a la patria y enaltecían la figura de Perón. Mendé fue quizás el responsable de la muerte prematura de Eva Perón. La inducía a perseverar, pese a su enfermedad, en su agotadora tarea y fue quien proponía los médicos que debían atenderla, que siempre eran los más mediocres.



Cuando Carrillo logró que se consultara al mejor especialista del mundo, era ya demasiado tarde. Además apresuró su muerte imponiendo a un estudiante de radiología para aplicar los rayos, quien excediéndose en las aplicaciones le causó terribles quemaduras y apresuraron el avance del mal. Era preciso sacarse de encima lo antes posible a Eva Perón, porque era el freno a sus apetencias de destruir a Perón y al peronismo.



El Ministro de Marina, almirante García, también era un conspicuo miembro de la masonería al igual que Juan Atilio Bramuglia, el General Adaro, el Senador Soler y muchos otros.



Perón no creyó en el poder de la Masonería hasta que fue derrocado, e incluso lo denunció en su libro “La fuerza es el derecho de las bestias”. Tuvo su cuota de responsabilidad por haber nombrado a todos estos que le ocultaron su pertenencia a las logias, desoyendo las impugnaciones de los nacionalistas y especialmente la denuncia que le hiciera llegar Francisco Franco, de que los masones preparaban su derrocamiento.



Las infames y traidoras declaraciones de Tessaire el 5 de octubre de 1955 confirman que ya antes de encumbrarse en la máxima jerarquía peronista estaba destinado por la Masonería a la que pertenecía, a traicionar a su Presidente, al Movimiento Peronista de la que era el máximo dirigente como Presidente del mismo, a las masas peronistas y a la Iglesia Católica.



La traición de Tessaire, como la de Urquiza, es la de mayor magnitud de las conocidas en el país hasta ese momento. En esta Argentina del siglo XXI, eso es comida de todos los días, seguramente gracias a la enseñanza de aquellos traidores de antaño.



Cabe recordar que él fue quien organi­zó la célebre reunión del Luna Park para lanzar las más terribles y calumniosas acusaciones contra la Iglesia y sus Obis­pos, así como el masón Méndez San Mar­tín fue el creador de la UES, destinada a llevar a Perón contra la Iglesia acu­sando a los sacerdotes como insidiosos opositores. La Iglesia era la única Institución que podía romper la unanimidad de la opinión pública en favor de Perón, y a esa ruptura tendió la masonería me­diante sus infiltrados en el Movimiento Peronista, y otros numerosos dentro de la Iglesia. Fue él el artífice y pergeñador de la quema de la bandera argentina y endilgada a los católicos en el día de Corpus Cristi y el diseñador de la quema de los templos católicos a manos de sicarios pagados por esa masonería para atribuirlo a Perón.



El acto del Luna Park fue promociona­do en coincidencia de la visita del Car­denal Ruffini, delegado Papal al Congre­so Eucarístico de Rosario, ya programado desde hacía un par de años. El acto de neto corte es­piritista fue organizado con apresuramiento poco antes, haciéndolo coincidir con la visita de Ruffini, quien luego pro­testaría ante el vicepresidente Jazmín Hortensio Quijano. Perón al entrevistar­se con Ruffini confirmó su total adhesión a la Iglesia Católica. No intuyó el poder del ocultismo y cuando Franco le hizo advertir sobre la conspiración masónica para derrocar a los dictadores", le respondió: "a los masones los tengo en el bolsillo".



Ese acto constituyó un hito histórico en el programa para el derrocamiento de Perón, donde encontramos una íntima correlación entre la plutocracia internacional y el mundo ocultista, mundo del cual participaban muchos peronistas sin conocer sus rea­les finalidades o como traidores, actuan­do a sus órdenes. Poco a poco desde dentro de la Iglesia y desde dentro del peronismo, los agentes de la sinarquía fueron agriando las relaciones entre el Pueblo, la Iglesia y el Ejército, hasta lo­grar su ruptura, a partir del cual se pro­duce la anarquía, y la decadencia total del país: partidos políticos caóticos, Iglesia débil y hasta anarquizada y fuer­zas armadas transformadas en bandas armadas en lucha entra sí, contra el pue­blo y sometidos todos a los poderes In­ternacionales.



Así por ese camino se llegará, en noviembre de 1954, a la que el gran ma­són y espiritista Alberto Tessaire, en el mismo local del Luna Park, donde cuatro años antes se había producido el primer conato, lanzaría el comienzo pú­blico de la lucha contra la Iglesia, que culminaría el 16 de junio de 1955 con la quema de diez templos católicos, los cálices usados como recipientes de orín, los santos descabezados, los templos saqueados de todas sus reliquias, y hor­das de masones, espiritistas, comunistas, trotskis­tas, socialistas, todos bajo los vi­brantes y masónicos símbolos. Cabe hacer notar que los templos quemados fueron todos del microcentro de la capital, pero ninguno en el resto de la ciudad, de la provincia de Bs.As. o en el interior del país, ni en ningún lugar donde vivía la gente humilde que amaba a Perón.



Viene bien recordar un hecho acaecido cinco años antes en Santiago de Chile, y que refleja los planes largamente acariciados por la masonería de derrocar a Perón. Una delegación de la masonería ar­gentina participó de una reunión con los masones chilenos en 1950, con el objeto de coordinar su actividad contra el go­bierno argentino de Perón. Veamos una frase del discurso de recepción de la delegación argentina, pronunciada por el Herma­no Hernán Vaccaro Podestá en el salón de la Gran Logia Chilena, en Santiago de Chile:



"El Pueblo Masónico Chileno, respe­tuoso de vuestra jurisdicción Masónica ilustres Hermanos Argentinos, pero con amplio sentido de sus afectos por toda la Masonería Americana, mira atenta­mente el desenvolvimiento de vuestras actividades masónicas en vuestra gene­rosa tierra y, por qué no decirlo, con afecto sincero en esta oportunidad. Más de una vez la preocupaci6n ha invadido nuestros espíritus al veros sumidos en un terreno tan difícil, tan intolerante, tan contrarias a nuestras prácticas." "En la oscuridad de esta noche transitoria, los Masones Chilenos vemos en la Maso­nería Argentina el brillo de la luminosa luz que sabrá guiar, a masones y profa­nos, al terreno que siempre le ha corres­pondido en el concierto de las naciones de América." (Trascripto de la revis­ta "SIMBOLO", órgano oficial de la Ma­sonería Argentina, junio de 1950, pá­gina 179).



Aquí en este párrafo el dirigente ma­són chileno preanuncia con cinco años de anticipación el incendio de los tem­plos católicos de Buenos Aires: "En LA OSCURIDAD DE LA NOCHE TRAN­SITORIA, los Masones Chilenos vemos en la Masonería Argentina EL BRILLO DE LA LUMINOSA LUZ (el resplan­dor de los incendios) que sabrá GUIAR, A MASONES Y PROFANOS, al terre­no que siempre le ha correspondido en el concierto de las naciones". Traducido quiere decir que el incendio de Tem­plos por masones y no masones (pro­fanos) guiará al derrocamiento del go­bierno y el sometimiento del país a la OEA y demás organismos internaciona­les donde la Masonería ejerce su influen­cia como instrumento del imperialismo anglosajón. Tal como en la actualidad pretenden con la pobre Honduras.



Al caer el régimen, Tessaire, contan­do con la impunidad que le otorgaba su calidad de masón, y de acuerdo con los masones que formaban la cúpula de las fuerzas triunfantes, y cuyos méritos fueron gratificados por la Gran Logia Unida de Inglaterra que dispuso el ascenso al grado 33 a muchos jefes de la Revolución "Libertadora", resolvió por su propia voluntad, entregarse a las autoridades de esa Revolución. Hizo entonces las siguientes declaraciones (a continuación de estas) que fueron firmadas, y luego se avino a dar lectura de un documento-confesión que fue filmado y transmitido a la población por toda la prensa, por la televisión, radio y salas cinematográficas­.



Aparecería sólo en el film, durante 22 minutos dando lectura al texto de su infame traición, el documento más in­famante en los anales de la historia Argentina, cuyo contenido es necesario que la juventud de hoy conozca, y los pe­ronistas viejos recuerden aquella traición, especialmente hoy, en que hijos espirituales de Tessaire, agru­pados en lo que es actualmente este peronismo kirchnerista – y antes fue menemista o duhaldista o caffierista o...- consuman la gran apostasía.



El masón, rey de los traidores, Almirante Alberto Tessaire, Vicepresi­dente de la Nación, Presidente del Sena­do de la Nación y Presidente del Parti­do Peronista, desde cuya sede impartió la orden de quemar los templos sin el más mínimo conocimiento de Perón, os­curo punto que la Historia debe clarifi­car ya que la Revolución Libertadora no lo hizo.



Ese derrocamiento en donde la masonería inglesa y sus esbirros en el país de la manos del Almirante Tessaire jugaron un papel determinante, llevó al ilustre hermano grado 33 Winston Churchill a expresar en un jubiloso y exaltado discurso, decir "La caída de Perón es la mejor noticia que he recibido después de nuestro triunfo en la guerra ...”



Huelgan las palabras.



Dante Calori















DECLARACIONES DEL EX VICEPRESIDENTE TEISAIRE

EL 4 DE OCTUBRE DE 1955.





(Publicadas en días sucesivos en la prensa argentina en general)





La conducta de Perón como gobernante, su deslealtad para los que en él creyeron, su cobarde y vergonzosa deserción frente al adversario, abandonando al gobierno y a sus colaboradores (y no digo sus amigos, porque jamás abrigó sentimientos de amistad para nadie), me habilitan para la actitud que asumo. No tengo por qué guardar consideraciones para quien no las tuvo con nadie, ni aún con el país, de cuyos destinos dispuso a su antojo.



Algunos podrán preguntarse cómo fue que advirtiendo a mi alrededor tanta podredumbre moral e infamia no acusase en su momento al responsable directo de ese estado de cosas. Pero el sistema creado por Perón cerraba toda posibilidad de rebeldía, a crítica o disentimiento para los que no comulgaban incondicionalmente con sus ideas y sus planes. Porque quien lo hiciera, quien se atreviese a levantar su voz contra las directivas impuestas o servirlas con tibieza, era instantáneamente marcado como traidor, vendepatria u otras infamias por el estilo y perseguido en todos los terrenos juntamente con toda su familia. No importa que el disidente tuviese un prontuario limpio; no importa que su vida pública y privada resplandecieran de honor y pureza. Presentar las cosas al revés fabricando las pruebas difamatorias para demostrar que el “alzado” era un delincuente, un corrompido, un traidor,era cosa fácil en un régimen sin escrúpulos ni conciencia. Adviértase que no sólo estaba en juego el riesgo físico, que en cualquier hombre que se precie de tal afronta con entereza; no, era algo mucho más grave y tremendo: era quedar expuesto a la cárcel y el deshonor, y desencadenar la persecución más despiadada sobre amigos y familiares. El dar, pues un paso así, comprometía la libertad, el honor y los bienes propios y familiares. Discrepar con Perón fuera del peronismo implicaba sus riesgos; pero disentir con él dentro del partido o del gobierno era exponerse a todos los males y perjuicios que la razón humana puede imaginar. Cuando se lucha contra un adversario leal. Por duro e implacable que sea, rigen leyes de juego que se respetan. Pero frente a Perón, que sólo sabe utilizar golpes prohibidos, valiéndose de recursos de maldad, la lucha, dentro de sus propias filas, resultaba una empresa suicida. Se explica así que muchos hombres que ocuparon posiciones prominentes en el régimen y fueron arrojados por la borda sin explicaciones, guardasen prudente y cauteloso silencio acerca de sus experiencias del gobierno, sin atreverse a abrir la boca frente a los ataques e insinuaciones injuriosas de los voceros oficiales.



UNA PRESENTACION ESPONTANEA



Por los conceptos que dejo expuestos es que, al hacerse cargo de la presidencia de la Nación el señor general Eduardo Lonardi, en la Capital Federal , me presenté voluntariamente para ponerme a sus órdenes y ser sometido –si así lo estimara conveniente el nuevo gobierno- a la investigación que se deseara realizar sobre mis actos, ya que no tenía nada que ocultar.



Fui detenido e incomunicado, y dejo constancia que durante los días que permanecí en esa situación, fui tratado con toda consideración, por lo cual expreso mi agradecimiento. Pude ausentarme del país o asimilarme en cualquier embajada extranjera, para lo cual recibí sugestiones e invitaciones, pero yo he preferido quedarme aquí y no seguir el desgraciado ejemplo dado por Perón en ese sentido, quien después de utilizarnos, engañarnos, y entregarnos, se fuga en un barco de guerra extranjero, lo que equivale a una traición a sus partidarios, a sus compatriotas y al país.



Me considero obligado a denunciar la conducta de Perón, que hizo derramar sangre argentina de obreros, soldados y ciudadanos, para huir en el momento más álgido de los acontecimientos y cuando todavía las cosas no estaban decididas. Huyó mientras los trabajadores gritaban y daban “la vida por Perón”; pero Perón no supo, no fue capaz, tuvo miedo de exponer la suya por los obreros. Abandonó al Partido Peronista, su propio partido que siempre le acompañó con lealtad y sacrificio, pero él no supo ser leal ni sacrificarse por su partido. También abandonó a las mujeres partidarias, que tanto creían en él; pero él nunca creyó en ellas.





ASILADO BAJO BANDERA EXTRANJERA



Se ha asilado bajo bandera extranjera, hecho único en la historia nacional, puesto que los dos únicos presidentes constitucionales derrocados por revolución, Irigoyen y Castillo, no obstante su avanzada edad, afrontaron la situación con entereza y asumieron la responsabilidad de su magistratura frente a quienes encabezaron aquellas sediciones. Perón, en cambio, contra todas sus manifestaciones de hombría, de coraje, de valor, no ha sido capaz de afrontar la responsabilidad que le correspondía; ha tenido miedo. Bonito ejemplo nos ha dejado el famoso “conductor”. El “lider”, el “libertador”, a quien nosotros hemos idealizado y ensalzado con un candor y buena fe increíbles. Digo todo esto para que no existan en el futuro, en un pueblo sano, puro y bien intencionado como el nuestro, ídolos tan falsos como Perón.



Frente al silencio y la deserción de Perón considero que hablar es para mí un deber inexcusable. No eludo ninguna responsabilidad, ni busco atenuar las que puedan alcanzarme. Pero tampoco eludiré manifestar la verdad aunque las cosas que se digan resulten duras y amargas.



Para someter al pueblo, las instituciones y los hombres a su arbitrio, Perón creó e impuso –valido de su preponderancia de jefe de Estado—un sistema que está calcado de los peores regímenes totalitarios, organizando un aparato de represión de alcances inaudítos. Es decir, que fingiendo ideales democráticos y bajo la apariencia de una estructura democrática, construyó un sistema de dominación personal que no tiene precedentes. La verdad es que Perón no compartió el poder con nadie y, por lo tanto, las responsabilidades de su gobierno son exclusivamente suyas y de los que puedan haberse prestado –por sumisión, ignorancia o complicidad—a fraudes o dolos administrativos.





EL UNICO RESPONSABLE: PERON



Pero nadie puede llamarse a equívocos, hay un solo responsable de todo: Perón. Hay uno solo que inspiraba y ordenaba: Perón. No consintió ni admitió a nadie que lo aconsejase o ayudase y, por lo tanto, a nadie puede culparse del desastre sino a él.



Mucha gente humilde y de buena fe creyó en su lealtad hacia el pueblo, en su sinceridad, en su honradez. Es a esa gente a la que me dirijo para advertirles del error en que vivían, de la mentira en que creyeron, del engaño de que han sido víctimas. Algunos ya lo saben, lo han percibido a través de su fuga, de su traición cuando estábamos en medio de la batalla, defendiéndolo a él, a costa de nuestra reputación y de nuestras vidas. Pero todavía puede haber quienes duden, porque la comedia ha durado varios años, y en tan largo plazo cualquier mito, cualquier cuento, prende en el espíritu siempre crédulo e inocente del pueblo.



Es para esclarecer la conciencia de ese pueblo, para que sepan la verdad sobre Perón, dicha por quien siente como un imperativo la obligación de abrir los ojos y la mente de sus compatriotas.



Comenzaré a referirme a mi retiro de la dirección partidaria, impuesto por Perón, que se resistía a comprender que la falta de fervor en sus adictos obedecía a los desaciertos de su gobierno, atribuyéndola, en cambio a la falta de adhesión a su persona. Pensaba, seguramente, que la política de “brazos caídos” de sus amigos era obra de un “sabotaje” mío, cuando era la simple consecuencia de la pérdida de fe por los descalabros de su gestión política.



La crisis partidaria fue, como es lógico una consecuencia de la crisis política argentina. Se origina principalmente en la inmoralidad administrativa y culmina con la agresión contra la Iglesia , cuya iniciación nace del despecho que le produjeron a Perón los éxitos de público en los actos estudiantiles secundarios de Córdoba, frente al fracaso de los mitines organizados por la UES , creada por él como instrumento político. Pero como Perón no podía arrastrarnos a la lucha anticatólica con ese pobre argumento, fabricó la leyenda de la intromisión clerical en la política, a cuyo efecto inventó hechos imaginarios, exhibiéndonos elementos de juicio totalmente falsos. Embaucados de esa manera, se produjo el acto del Luna Park, donde algunos oradores --haciendo fe en su palabra y en sus afirmaciones—censuramos esa intromisión de la Iglesia en la política, sin advertir –hasta días después—que todo era un fraude cuidadosamente preparado por el ex presidente, cuya fingida indignación era parte de la comedia representada.





QUISO EXPROPIAR LA CATEDRAL



Posteriormente, Perón intentó arrancar de las Cámaras legislativas una ley de expropiación del templo de la Catedral , a cuyo efecto le hizo presentar un proyecto a su ministro Méndez San Martín que, se empeñó personalmente en prestigiarlo. Pero varios nos opusimos terminantemente a ese propósito, evitando que se consumara otro atropello contra la Iglesia. Ya estábamos en antecedentes de la verdad del problema y esta vez Perón no pudo sorprendernos con otro engaño.



En lo referente a su desaprensión por la vida democrática, basta mencionar la circunstancia de querer eliminar al Partido Conservador y al Partido Socialista del panorama cívico argentino, por el solo hecho de no haber concurrido a las elecciones de 1954. Su entusiasmo por este cercenamiento cívico fue enorme y tan sólo por la intervención mía y de otros integrantes del Poder Ejecutivo, tal propósito no se llevó a cabo.





LA QUEMA DE LA BANDERA



Con respecto al caso de la bandera quemada, verdadero estigma del gobierno ejercido por Perón, debo claramente determinar las siguientes circunstancias: las banderas del Congreso Nacional no se encuentran izadas mientras no hay sesiones, por lo tanto dichas banderas se encontraban a buen recaudo. Las banderas argentinas y del Vaticano izadas eran evidentemente llevadas a tal fin, y luego de izadas fueron retiradas, encontrándose actualmente en mi poder y en el del doctor Benitez (presidente de la Cámara de Diputados de la Nación ). En consecuencia, la verdadera bandera quemada fue otra llevada ex profeso al lugar de los hechos y luego quemada. Considerando el cúmulo de circunstancias existentes, es mi convicción más profunda que dicha felonía se ejecutó no sólo con la autorización de Perón, sino bajo su inspiración. Este hecho de por sí incalificable, se vio agravado por el verdadero sacrilegio de tener que rendirse homenajes de desagravio en todos los organismos, instituciones y reparticiones nacionales, constituyendo dichos actos una verdadera tortura espiritual para la ciudadanía, que presentía esta patraña de Perón.



Con respecto a la dedicación de Perón a las funciones de gobierno, debo expresar que desde hace un año había prácticamente abandonado los asuntos de Estado para dedicarse a pintorescas actividades deportivas, artística, etcétera. Además, desde el año 1952, prácticamente se extinguió el impulso del gobierno, decayendo la conducción del Estado.





LA ALIANZA LIBERTADORA NACIONALISTA Y LA CGT



En cuanto a la Alianza Libertadora Nacionalista, constituía una verdadera fuerza de choque, totalmente ajena en su naturaleza y finalidad a lo que debe ser una agrupación o partido político. Tal organismo o fuerza de choque era utilizada para emplear la violencia, no sólo contra sus adversarios políticos, sino como tribuna insolente contra sus propios correligionarios. Dicha Alianza Nacionalista era subvencionada y dirigida por el propio Perón. Además, debo agregar, en este orden de ideas, que era verdadera intención de Perón armar a la CGT , y no sólo eso, sino convocar a una movilización militar no por clases, sino por llamados individuales, eligiendo por supuesto, a ciudadanos totalmente incondicionales a su persona.



En cuanto a la forma en que Perón ejercía el poder, debo significar que él conocía absolutamente todo y manejaba todo, hasta cosas muy chicas y generalmente de mala fe. Nada de lo que el gobierno de Perón ha ejecutado, sea cual fuere la naturaleza de los hechos ocurridos, se ha llegado a concretar sin el consentimiento directo de Perón. En consecuencia, hemos asistido a un ejercicio del poder con el que no se gobernaba, sino que se ordenaba. Por lo tanto, al dedicarse Perón a la UES , el deporte, los artistas, etcétera, nadie se ocupaba de los asuntos trascendentales de gobierno, nada se resolvía, todo se atrasaba, todo se dejaba para luego, ya que nada podía resolverse sin su visto bueno.



En homenaje a la más estricta verdad, por muchos presentida pero por mí bien conocida, debo destacar que Perón carecía absolutamente de sentimientos. Sin sentimientos para la madre, para la esposa, para el hermano, para nadie, solo tenía el sentimiento del odio, sentimiento sensualista y codicioso. No quería al país.





LA MAS GRANDE ESTAFA A SU PUEBLO



Por lo tanto, Perón ha cometido la más grande estafa a su pueblo: lo ha estafado en sus sentimientos, en sus ilusiones y hasta en su decoro. Cuando tuvo todo, no fue capaz de defender nada y el pueblo puede tener la seguridad de que Perón no volverá.



Todas estas verdades deben ser tenidas muy en cuenta por toda la ciudadanía, y en lo referente a los obreros, deben estar persuadidos de que las mejoras obtenidas constituyen un derecho que todo gobierno reconocerá, no fueron favores de Perón, sino conquistas merecidas y legítimas de la clase trabajadora.



Los permisos de importación y de exportación, por ejemplo, estaban casi exclusivamente en manos de un monopolio de tres personas: Jorge Antonio, Tricerri y Amar, cuya investigación conducirá sin duda alguna al verdadero culpable, a través de un intrincado dédalo de complicidades concordantes y coincidentes. También se premiaba con permisos de exportación a gente totalmente ajena al comercio y la industria: actores o actrices; deportistas y paniaguados del ex presidente, que recibían estas órdenes de pago de sus elogios a Perón, revendiéndolas a los verdaderos interesados, que debían luego recargar los precios de sus mercaderías para resarcirse de los gastos en perjuicio del pueblo consumidor.



Cuando los acontecimientos estrechan su cerco alrededor de Perón y siente los impactos de la opinión pública, agraviada por la quema de la bandera y de los templos, proyecta su penúltima farsa: el ofrecimiento de su renuncia al partido y la CGT , en un documento que es modelo de hipocresía y simulación. Su actitud precipitó la mía y de otros altos funcionarios y magistrados, que advertimos que con ello se evitarían al país los trágicos días subsiguientes y creíamos en la sinceridad de su resolución, de la que nos dio cuenta por anticipado y con aparente lealtad.





PERON EL 31 DE AGOSTO



Horas más tarde y en medio del estupor, Perón rectificaba su actitud y pronunciaba la vociferante arenga del 31 de agosto, desde los balcones de la Casa Rosada. Nos había hecho creer que iba a decir otra cosa, a justificar su renuncia y declarar que si la gente estaba de acuerdo, iba a continuar. Pero nos quedamos fríos cuando habló, cuando dijo que había “que matar cinco adversarios por cada uno de nosotros”, y pensamos: esto , ¿qué es?



En esa circunstancia, preparé y redacté mi renuncia indeclinable dispuesto a sostenerme en la actitud públicamente asumida. Declaraba en ese documento –que no llegué a presentar porque el pudor me imponía abandonar un gobierno en plena bancarrota-- que si Perón se desdecía de su ofrecimiento, yo mantenía lo dicho. La intervención de algunos amigos, su insistencia en advertirme las circunstancias poco propicias para una resolución de esta naturaleza, que sólo agravaría las cosas, me disuadieron a última hora, de esta decisión.



No he de terminar estas palabras sin formular un llamado de advertencia a aquellos espíritus fanáticos que se empeñan aún en seguir aferrados a un ídolo. A ellos deseo dirigirme, especialmente, para que luego de estas palabras mediten, reflexionen y arriben a la conclusión de que nada puede ser superior a la patria misma y que todos los argentinos, como exponentes de una ciudadanía sana, deben extraer de esta dura lección la firme decisión de mirar hacia el futuro feliz de la Nación sin idolatrías de ninguna especie.



Finalmente, estas declaraciones involucran mi renuncia a formar parte del Partido Peronista, renuncia que ha sido enviada por la vía correspondiente.









APENDICE DE DOCUMENTOS DEL

“LIBRO NEGRO DE LA SEGUNDA TIRANIA ”

“Comisión Nacional de Investigaciones, documentación, autores y cómplices de las irregularidades cometidas durante la segunda tiranía”

Decreto Ley 14988 del 16 de agosto de 1956

Edición de la Imprenta del Congreso de la Nación – 1958-

































Aquel Corpus Christi de 1955



por Mario Caponnetto





Un día como hoy, el 11 de junio de 1955, se realizó en Buenos Aires la Procesión de Corpus Christi cuya festividad litúrgica se había celebrado dos días antes, el 9 de junio. Fue un sábado, por la tarde. Una tarde fría y destemplada como son casi todas las tarde porteñas del final de otoño.



¿Qué ocurrió aquel lejano día de Corpus en Buenos Aires? La tiranía peronista, próxima a su fin, había llegado al paroxismo de su ruindad y de su locura. A la falta de libertad, al encarcelamiento de los adversarios políticos, al latrocinio de los jerarcas del régimen y a la corrupción de la juventud, la tiranía había sumado, desde varios meses atrás, una torpe persecución a la Iglesia Católica.



Los medios de la época, controlados férreamente por el Gobierno, fogoneaban, día a día, una campaña tendiente a presentar a la Iglesia y a los católicos como los máximos enemigos del pueblo, culpándolos de todos los males y azuzando a la opinión pública contra ellos. El Parlamento, dominado por una mayoría adicta al régimen, había derogado la Ley de Enseñanza Religiosa en las escuelas públicas (establecida en 1943 durante el Ministerio de Martínez Zuviría) y aprobado la ley de divorcio. Dos obispos habían sido detenidos, primero, y luego expulsados del país; varios más fueron encarcelados. Los católicos vivíamos en un clima de opresión, de hostigamiento constante: hasta la asistencia a misa resultaba en extremo peligrosa. En suma, un Gobierno de neto corte populista con oscuras conexiones masónicas, devenido en verdadera tiranía.



Frente a esta situación la reacción católica fue unánime. Rompiendo la barrera del miedo, desafiando las iras gubernamentales y exponiendo la libertad e, incluso, la vida, los católicos organizaron y llevaron adelante una firme resistencia civil. Fueron meses de grandes luchas y de duros enfrentamientos.



La movilización católica fue total, orgánica, masiva. Las misas vespertinas, sobre todo en las iglesias del centro de Buenos Aires, atraían multitudes (desde luego, no todos asistían por verdadera devoción, pero asistían) las que, tras la misa, ganaban las calles porteñas en contundentes manifestaciones que terminaban, casi siempre, disueltas, incluso a tiros, por la Policía o por los grupos de choque del Gobierno. Se necesitaba no poco valor para enfrentar a la tiranía. Pero el miedo no prevaleció y poco a poco el poder del régimen se fue erosionando. El catolicismo, organizado, de pie, se hizo, pues, la vanguardia de la resistencia que, finalmente, logró derribar el nefasto régimen.



Pues bien, culminando esta estupenda resistencia, aquel 11 de junio de 1955, miles de fieles se reunieron en la Plaza de Mayo a pesar de que el Gobierno había prohibido expresamente la tradicional procesión de Corpus. En filas compactas, la multitud avanzó, portando la Cruz y los estandartes, entonando cánticos religiosos, rezando el rosario… Fue un magnífico testimonio de Fe y de amor a la Patria. La columna de fieles avanzó por Diagonal Norte, a paso sostenido, sin ningún incidente, en medio de un fervor que crecía minuto a minuto, cuadra a cuadra. El punto final fue la Plaza del Congreso. Allí, sí, los sicarios del Gobierno protagonizaron un hecho vergonzoso: un grupo de agitadores y provocadores, infiltrados en nuestras filas, quemó una bandera argentina en un burdo intento de atribuir ese crimen a los manifestantes católicos. La maniobra fracasó pero la afrenta a la bandera quedó como una de las manchas más grandes de aquella tiranía. Perón fue un General que ordenó, o consintió al menos, que se quemara una bandera nacional para enlodar a quienes resistían su régimen. No debemos olvidar esto. Años después se aliaría a la guerrilla para acelerar su retorno al poder. Luego la echó de la Plaza. Pero ya era tarde.



Pero volvamos al Corpus de 1955. Fue algo inolvidable. Con mis apenas 15 años participé de aquella estupenda manifestación de Fe y patriotismo. No puedo dejar de evocarla, hoy, cincuenta y cuatro años después, también en un día de Corpus (aunque la celebración de esta gran Festividad de la Sangre y el Cuerpo de Cristo se traslada al domingo siguiente, ella propiamente cae en jueves, el que sigue a la festividad de la Santísima Trinidad ).



Con los recuerdos se entremezclan sensaciones diversas: gratitud a la Divina Providencia por haber sido testigo de esos hechos, nostalgia de un catolicismo militante y varonil, pena profunda por la Patria sometida, hoy, a otra tiranía.



No quiero ofender a nadie ni menos renovar las heridas de nuestras discordias.



Sólo me pareció que no podía dejar pasar este día sin recordar aquel Corpus de 1955 en que los católicos argentinos fuimos capaces de levantar bien alto el estandarte de la Cruz y poner en fuga a un tirano que en su delirio se atrevió a afrentarla.



Buenos Aires, 11 de junio de 2009

Festividad de Corpus Christi



***

“No quiero ofender a nadie ni menos

renovar las heridas de nuestras discordias”.



Más de medio siglo ya ha pasado de los sucesos del '55. Yo tenía diez años. Vi los combates entre los aviones. Mi madre vio al trolebús quemándose en Paseo Colón. A un pariente mío le ametrallaron su piso en la esquina de Gelly y Obes y Copérnico. Aun conozco algún que otro militar en el que perdura - pese a todas las cosas que ocurrieron en el país a lo largo de esta media centuria - un odio enfermizo contra Perón.



Está bien, generalmente sucede en la psiquis, que se comienza a justificar las acciones anteriores, aun sabiendo que fueron erróneas (Freud), aunque por supuesto que existieron / existirán casos de abandonar el camino equivocado (Alberdi: “El crimen de la guerra”).



El caso de Caponnetto, me asombró. Tengo entendido que año más año menos, tiene mi edad, pero el escrito sobre el Corpus Christi del 55, pareciera haber sido escrito por algún enfermo protagonista de esos años.



Más de trescientos muertos civiles y chicos fueron atacados sorpresiva y traicioneramente por aviones en el que estaban pintados el emblema de “Cristo Vence”. Gran “favor” le hizo la ¿masonería? y/o también esa mentalidad pacata de unos cuantos argentinos, en que era “bien” ser antiperonista, a una Iglesia que en algunos años más tarde iba a ajustarse a un Concilio Vaticano II, tema, éste, que podríamos llegar a estar de acuerdo con Caponetto. En este sentido, ¿qué podrían pensar los deudos y los heridos (muchos de ellos mutilados, obviamente, de por vida, de los “católicos” atacantes?



La Revolución Libertadora, con sus militares y sus “comandos civiles”, con Horacio Sueldo (democristiano), Miguel Ángel Zavala Ortiz (radical), Horacio Thedy (demócrata progresista de Santa Fe), y su respaldo de la partidocracia liberal (desde la UCR hasta el PC), con sus protagonistas nefastos y sucios (carta del grl. Franklin Lucero al calte. Francisco Rojas, donde denuncia sus antecedentes penales – y “limpiados” –, o de un grl. Aramburu que le pedía a un pariente mío, general y radical, a ver si podía pedirle a Perón, un permiso para traer un auto de EEUU), con sus persecuciones y fusilamientos (hasta de miembros – militares – de una banda del Ejército ¿cuál podía ser su peso político?), con su adhesión al F. M. I. (1956), marcó la senda de la posterior “grandeza” de la Argentina.



Ya han pasado muchos años y mucha agua pasó bajo el puente. He visto las iglesias quemadas, todas ellas, en Buenos Aires, y todas ellas “bacanas”, pero no he sabido de ningún “curita” que haya tratado, aunque sea con un mísero balde, tratar de apagar los fuegos (esto me lo dijo en su momento, un cura). La pregunta es: ¿Por qué no se quemaron iglesias en la Matanza , en Lomas de Zamora, en Lanús…?



Para un católico practicante y nacionalista y que, en principio se opone a la “partidocracia” argentina, como prejuzgo que es Caponnetto, le ha de resultar difícil comprender el fenómeno que engendró el Concilio Vaticano II, llamado “tercermundismo”, con su Biblia Latinoamericana y su “teología de la liberación”, en que se legitimó el accionar de la guerrilla en la América , al menos de habla, hispana (confesiones del ex guerrillero Lic. Luís Labraña, en donde relata como se fue “formando” con curas “progresistas”). Desde el punto de vista de un argentino e independientemente de la fe que se tenga ¿ la Iglesia Católica Apostólica Romana defiende orgánica, real y eficientemente, lo nacional o responde, más a su “catolicismo” (sinónimo de universal) y nosotros los argentinos somos una pieza más en el ajedrez que, principalmente, se llama Europa.



Lamento, finalmente, que existan personas que, en la actualidad, se adhieran apasionadamente (odio) a una psicosis enfermiza propia de algunos sectores de la generación anterior.



Ricardo B. Molina Figueroa

Buenos Aires

Argentina

25 JUN 09





Las heridas no se cierran y así el cuerpo lamentablemente perecerá





Esta es la historia real de los desencuentros de los últimos sesenta años.

El infame y cobarde bombardeo a la población civil el 16 de junio de 1955 con la excusa de matar a Perón, causó la muerte de 308 argentinos inocentes. Hubiera sido mucho más simple que un grupo comando lo ejecutara, si después de todo estaban decididos a jugarse la vida. En realidad el objetivo era mucho más ambicioso. Había que crear el caldo de cultivo para lo que vino después.


Este crimen horrible fue respondido con otro más espantoso, porque en el primero se atacó al hombre , pero en el segundo se buscó atacar a Dios, cuando iglesias católicas fueron quemadas y profanadas por turbas enceguecidas. Luego los hechos se fueron concatenando hasta derivar en la caída del gobierno del General Perón y los posteriores fusilamientos del 56, el plan Conintes y la persecución y proscripción al peronismo, los sucesivos golpes militares, la iniciación de la guerra subversiva, el advenimiento del terrorismo marxista montonero y erpiano que asoló al país, el golpe del Proceso, la guerra de Malvinas y como corolario esta parodia llamada democracia.

Todo esto no fue otra cosa que la consumación de un plan brillante ideado por los enemigos de siempre de la Patria , con la colaboración extraordinaria de los cipayos autóctonos.

En todos los hechos relatados, el factor común siempre ha sido la masonería oculta en los estamentos del poder real y el virtual. La que estaba dentro de ese gobierno peronista y también en la oposición y en la Iglesia. Ellos fueron los grandes maestros que plasmaron todos y cada uno de esos hechos terribles, que sólo contribuyeron a terminar definitivamente con las esperanzas de tener una patria justa, libre y soberana.

Ese bombardeo fue obra de ellos, la quema de las iglesias fue obra de ellos, la revolución fusiladora fue obra de ellos, los golpes sucesivos fue obra de ellos. Las acciones de la subversión fue obra de ellos, el Proceso fue obra de ellos, la derrota de Malvinas fue obra de ellos y este mamarracho pseudodemocrático es obra de ellos.

En todos los casos usando a ilusos, a los miles de Gungadines, como dice mi querido amigo Marcos Eberle, que les hicieron el juego y a quienes luego destruyeron como forros viejos. Todo condimentado con una población indiferente, inculta, ignorante, ingrata y sobre todo, soberbia.

Y si todo eso es muy triste, lo es más porque lo siguen haciendo y seguirán así hasta que de esta nación no quede más que los recuerdos y las referencias en los Atlas viejos.

Si se quiere saber por qué tanto odio a la Argentina , hay que buscar qué tenía nuestra patria para hacerla tan codiciable y luego indagar sobre los que se han adueñado de ella en estos últimos años y se tendrá la respuesta.



Nuestras vidas fueron marcadas por hechos a los que ni siquiera tuvimos la ocasión de poder incidir para evitarlos. Yo tenía 4 años cuando fue derrocado Perón y lo viví en Alta Córdoba en la casa de mis abuelos maternos, en el corazón de los bombardeos entre los leales que apostaban en el ferrocarril Belgrano y los rebeldes que lo hacían en el río Primero. Cuatro cuadras al norte y cuatro cuadras al sur nos separaban de los cañones de ambos lados. Esos días fueron terribles para mí. Jamás he podido olvidarlos, como tampoco olvidaré el dolor de mis padres por ese golpe que ha traído décadas de sufrimiento a la Patria.



Mi padre era médico, profundamente nacionalista, públicamente jugado por el Eje al igual que mi mamá. Ambos provenían de familias sustancialmente católicas y ellos lo eran con profunda devoción. Esa devoción nos fue inculcada desde infantes y gracias a Dios la hemos mantenido en la forma más tradicional, esa que ahora es una cuestión de vergüenza para los miembros de nuestra santa Iglesia.


A medida que crecía me fueron guiando acerca de los hechos vividos en esas jornadas oscuras para la patria y aseguro que su perspectiva era diametralmente opuesta a la de los vencedores de la Libertadora , otrora seguidores de la Unión Democrática , donde todos los que jugaron a favor de los aliados se unieron para destruir al Coronel fascista. El que encarnaba a los nacionalismos derrotados en la segunda guerra mundial, al decir de los masones Churchill y Eleonor Roosevelt. Esos vencedores que eliminaron a su conductor Lonardi a tan sólo dos meses del famoso “Ni Vencedores ni Vencidos”.



Jamás se resignaron a que se les escapara esta nación de sus garras. Veían que se erigía en una potencia, para colmo líder entre sus pares americanos que la veían como la redención a tantos años de opresión y eso les escupía el asado que tan maquiavélicamente habían montado en décadas de conspiración.



Y así fue que repitieron lo que tan buenos resultados lograron con la Iglesia , la infiltraron y buscan su destrucción desde adentro. Esa que ha sido envenenada desde adentro por la masonería que trajo el Vaticano II y con él a los curas marxistas de la teología de la liberación, la desacralización de movimientos seudoespirituales neoprotestantes, la misa del Novo Ordo y la apostasía previa a la abominación de la desolación.



Eso lo pudieron hacer porque el destino jugaba en contra nuestra y el cáncer al que vivaban esos libertadores, se llevó puesta al muro de contención de sus planes.



Cuando lograron su sueño largamente ansiado, dieron rienda suelta a su acción subversiva y se metieron como una cuña de lleno en el corazón del gobierno como ya antes lo habían hecho en la Curia y en sectores de las FFAA y desde todos los frentes iniciaron el ataque final.

Perón que hasta ese momento había tenido una relación excelente con la Iglesia no vio la maniobra y sin querer les hizo el juego. Cuando se percató de la trampa era demasiado tarde y ya no tuvo posibilidades de retroceder. Lo intentó pero los conspiradores habían copado todas las líneas y encima hasta tenían a un buen hombre como Lonardi y muchos nacionalistas de su lado. Este también se dio cuenta tarde de cómo los usaron de forro y la muerte lo sorprendió con el daño hecho.



Lo que vino después es ya historia harto conocida. La patria jamás pudo recuperarse de tan formidable y artero golpe.

La única verdad es la realidad fue uno de las más formidables citas de Perón y eso nos dice que la realidad de los hechos históricos nos van llevando inexorablemente al abismo de la autodestrucción. Todo ese menjunje de amanuenses, traidores, cipayos, oportunistas, vividores, forros, rastreros, han logrado finalmente darle la victoria a ese enemigo diabólico que tan diestramente movió sus piezas en este ajedrez infernal.



Los argentinos no aprendemos más, me he cansado de decirlo por más de cuarenta años, pero ahora ya no tenemos más opciones. Insistimos terca y porfiadamente en perder todas las oportunidades que Dios en su infinita misericordia nos ha dado. Pero qué cierto es que Dios no ayuda a boludos.



Perón que a pesar de sus errores humanos estuvo siempre muy por encima de la inteligencia media de este pueblo troglodita, lo entendió así y tan pronto regresó de su destierro, movió las piezas de tal forma que de haber contado con un pueblo como el alemán, seguramente nos hubiera significado la salida del encierro tramposo. Pero como siempre a lo largo de la historia, no estuvimos a la altura de las circunstancias y una vez más fallamos asquerosamente.



Me pregunto, qué diferencias existen entre el odio de los kirchner y su repugnante banda de asesinos terroristas marxistas y aquellos muchos que a lo largo de toda la vida han alimentado nada más que el resentimiento y la venganza. Por ventura, ¿podemos sinceramente y con una mano en el corazón, creer que saldremos adelante con tanta inquina, con tanto rencor profundamente anticristiano?

De ninguna manera. Nuestro Señor nos enseñó que si de verdad queremos su perdón, antes que nada vayamos a reconciliarnos con nuestro hermano para después aspirar a su misericordia. Eso no lo podemos esperar de los kirchner y sus orcos porque son profundamente anticristianos, pero si es obligación de quien se precie de verdadero católico.



Si la Iglesia en su infinita sabiduría lo perdonó a Perón, el que se arrepintió de verdad de sus pecados y dio muestras acabadas de ello, quienes somos nosotros para no hacerlo si somos tan pecadores como él, y seguir removiendo la mierda de ese pasado.

Este camino no nos conduce a nada bueno. Si tan sólo pudiéramos entenderlo y deponer las armas ante aquellos que piensan, sienten, desean, sueñan y anhelan lo mismo y levantarlas con los verdaderos enemigos, esos que disciplinadamente no descansan para lograr sus objetivos.



He repetido miles de veces que me siento más a gusto con quienes otrora fueron adversarios que con muchos de los que supuestamente militan en mi mismo movimiento, sin embargo no todos lo ven igual y rechazan visceralmente la mano tendida para que juntos podamos aunar nuestros esfuerzos y lograr salvar a nuestra patria.



Hay valiosísimos hombres peronistas honestos, capaces, profesionales brillantes y profundamente católicos, heroicos soldados que dieron su vida por la patria que están presos sin justicia y son peronistas, que podrían aportar a un esfuerzo común todas sus potencialidades para el bien común y la grandeza de la patria, junto a todos aquellos de otras raíces ideológicas no marxistas.

Pero todo eso queda absolutamente abortado ante la negativa obscena de muchos que se dicen nacionalistas y católicos de permanecer en ese odio inconducente y destructor.



Creo que nuestra sentencia ya está en firme.



Confío en que sepan interpretar mis pensamientos volcados al papel y al menos los que así lo vemos y sentimos podamos plantar la semilla de esperanza, porque al predicar con el ejemplo, tal vez, y sólo tal vez, si Dios quiere, tengamos los argentinos otra oportunidad.



Dante Calori







***









o

domingo, 18 de septiembre de 2011

TEORIA DE LOS 5 ELEMENTOS


Teoría de los cinco elementos

¿Qué es la Teoría de los Cinco Elementos?

Teoría de los cinco elementos es uno de los principales sistemas de pensamiento dentro de la medicina tradicional china. También se conoce como la "fase cinco" teoría por parte de algunos profesionales, teoría de los cinco elementos se ha utilizado por más de 2.000 años como un método de diagnóstico y tratamiento. Si bien es un componente importante de la medicina tradicional china, en la actualidad teoría de los cinco elementos no es utilizado por todos los acupunturista y un médico de la medicina oriental, sino que se emplea en cierto grado, dependiendo de la formación del profesional y la educación, y el estilo de la acupuntura que él o ella practica.

¿Cómo funciona el trabajo de cinco Teoría elemento?

En esencia, teoría de los cinco elementos se usa para ayudar a explicar la causa de ciertas enfermedades, y para asociar signos o síntomas de determinados órganos y aflicciones. En el contexto de las "fases", teoría de los cinco elementos ayuda a explicar los procesos que se están produciendo en todo el cuerpo las distintas etapas de la enfermedad y la curación. Esto es particularmente útil para explicar los procesos que tienen lugar durante los ciclos de generación y control mencionados en la teoría de los Cinco Elementos.

A continuación se enumeran los cinco elementos y sus correspondientes órganos, direcciones, colores, etc
CINCO ELEMENTOS Leña de metales del agua
Temporadas de primavera y verano de final de verano Otoño Invierno
Zang / Yin Hígado Corazón Bazo órganos Pulmón Riñón
Fu / Yang órganos vesícula biliar Intestino delgado Estómago Intestino grueso Vejiga
Direcciones Este Sur Centro-Oeste Norte
Sabor agrio Bitter Sweet Picante Salado
Tejidos tendones buques músculos de la piel / pelo Bones
Colores Verde Rojo Amarillo Blanco Azul / Negro
Órganos de los sentidos Ojos Lengua Boca Oído, nariz

Más sobre los "Ciclos"

Dentro de la teoría de los cinco elementos son cuatro ciclos principales, o las formas en que los elementos (y sus emociones asociadas, colores, sonidos, olores, etc) interactúan. El primero de ellos es el sheng, o la generación de ciclo. En este ciclo, cada elemento sirve como una "madre", que promueve el crecimiento y el desarrollo de las siguientes opciones, o "hijo" del elemento. Cada elemento proporciona una fuerza generadora o una fundación para el elemento que sigue inmediatamente, es decir, el elemento fuego proporciona una base para el elemento Tierra, el elemento Tierra proporciona una base para alimentar el elemento metal, y así sucesivamente.

El ciclo principal se llama la segunda ke, o el control de ciclo. De acuerdo con la teoría del ciclo ke, cada elemento está involucrado en una relación de pesos y contrapesos que ayuda a mantener las cosas en orden, cada elemento de los controles y es controlado por otro elemento (agua, por ejemplo, los controles de fuego, sino que está controlada por la Tierra ).

Los ciclos de tercero y cuarto en la teoría de los cinco elementos son los ciclos de desequilibrio. En el ciclo de ciclo cheng, o hiperactiva, un elemento es excesiva, o ejerce un control excesivo, en su elemento subordinado, dañar el elemento y causando desequilibrios en el cuerpo. Por ejemplo, el elemento agua puede apagar por completo el elemento fuego, o el elemento Tierra puede absorber el elemento agua por completo. En el ciclo de wu o insultantes, las fuerzas son en realidad invertida, el elemento subordinado devuelve el control de la fuerza generada por el elemento de control, otra vez causando un desequilibrio en el cuerpo. En lugar de la supresión de incendios de agua, en el ciclo de wu, el fuego realmente se quemarían agua.

¿Dónde puedo aprender más sobre Teoría de los Cinco Elementos?

Teoría de los cinco elementos es uno de los más complejos sistemas de pensamiento en la medicina tradicional china, y puede tomar años (o décadas) para entender completamente. Una visión integral de los componentes de la teoría de los cinco elementos está fuera del alcance de este artículo introductorio. Sin embargo, hay varias buenas fuentes de información acerca de esta teoría (y otros) en Internet, incluyendo los siguientes enlaces:

El Instituto de la acupuntura clásica de los cinco elementos
Los cinco elementos Teoría de la Medicina Tradicional China
Teoría de los cinco elementos
La Teoría de los Cinco Elementos
Aplicación de la teoría de los cinco elementos

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FUENTE;ACUPUNTURETODAY.COM

sábado, 10 de septiembre de 2011

LECCION DE VINO

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MensajePublicado: Sab Sep 10, 2011 7:22 pm
Título del mensaje: Una anecdota interesante para los amantes del vino


Para los sibaritas que entienden de vinos…

Un hombre entra al restaurante Ritz Carlton de París con su pareja y pide una botella de Mouton Rothschild1928. El sommelier regresa con una vasija de decantación llena de vino y sirve un poco en la copa para que el hombre lo pruebe. Éste toma la copa, huele el vino, lo prueba, pone la copa en la mesa y comenta disgustado:

- Esto no es Mouton 1928...

El sommelier insiste y le asegura que si es Mouton 1928 y un minuto después unas 20 personas rodean la mesa de la pareja, incluyendo al maître, al gerente del hotel y al chef... quienes intentan convencerlo inútilmente de que es un Mouton 1928, el vino que él pidió.
Finalmente alguien le pregunta:

- ¿Cómo puede usted decir que este vino no es Mouton 1928?

El hombre muy pausado y claro dice:

- Mi nombre es Phillipe de Rothschild y yo elaboro ese vino.

Entonces el sommelier, consternado, da un paso al frente y admite que el vino que hay en la vasija de decantación es un Clerc Milon de 1928

Y agrega:

- No podía soportar la idea de consumir nuestra última botella de Mouton 1928. Pero, si no me equivoco señor, usted también es dueño de dos viñedos Clerc Milon que quedan en la misma aldea de Mouton. Usted conoce perfectamente Clerc Milon: emplean la misma variedad de uvas, hacen la poda a la vez, vendimian el mismo mes, ponen el mosto en barricas idénticas, embotellan el vino al mismo tiempo y usan huevos de las mismas gallinas para la refinación. Los vinos son iguales, solamente se diferencian en una pequeñísima distancia geográfica....
Rotschild pide al sommelier que se acerque y le susurra al oído:

- Cuando usted regrese a su casa esta noche, dígale a su mujer que se quite el calzón, introdúzcale un dedo por delante y otro por detrás y usted entonces entenderá lo que una pequeñísima distancia geográfica puede afectar al aroma y al sabor.

DESEO REPRIMIDO


Responder citando
En un parque hay dos estatuas desnudas, que llevan muchos años una en frente de la otra. Un hombre y una mujer.

Una mañana se les aparece un ángel y les dice: Como los dos habéis sido unas estatuas ejemplares y habéis deleitado a mucha gente, voy a concederos lo que más ansiáis: La vida.
Tenéis treinta minutos para hacer todo lo que queráis.
Y al mover el ángel una mano, las dos estatuas cobran vida.

Las dos se miran, sonríen y corren detrás de unos arbustos.
A los quince minutos, salen de los arbustos con las caras llenas de satisfacción.

El ángel les dice: Todavía os quedan quince minutos, ¿queréis continuar? La estatua hombre mira a la estatua mujer y le dice...con mirada cómplice:
¿Quieres volver a hacerlo?

- ¡Claro que sí! -dice la estatua mujer sonriendo... y el rostro aun muy excitado.

Pero esta vez tú agarras la paloma y yo me cago encima de ella.
PEDIDO A DI

lunes, 5 de septiembre de 2011

AMADO ESTA FILIZ POR BORES (hijo)


Amado está feliz

PorAlejandro Borensztein arquitecto y productor de tv

Amado Boudou es un fenómeno. El tipo canta, toca la guitarra, anda en moto, sale en las revistas, es divertido, canchero, se ríe, da buenas noticias, transmite confianza, seguridad y económicamente anda un violín . Es el yerno ideal.

Por lo tanto, yo le aconsejo a usted, amigo lector, que salga corriendo, haga un pozo en el fondo de su casa y entierre dólares o euros o yenes o moneditas de oro o lingotitos o anillitos o acciones o bonos o escrituras o fideos o haga cualquier cosa porque lo más probable es que se venga un desbarajuste padre, que es lo que suele suceder cuando un ministro de Economía canta, toca la guitarra, anda en moto, sonríe, cancherea y está feliz, en el medio del quilombo económico mundial más grande que hubo desde el crack del 29 .

Mientras acá festejamos lo bien que nos va, allá afuera en el mundo están navegando en medio de una tempestad y comiéndose un baile de novela. Vaya previendo que el viento de popa se puede transformar en un huracán de proa y no espere que nadie venga a rescatarlo porque, hoy en la Argentina, la ola está de fiesta . Por eso es importante entender qué es lo que está pasando. Veamos.

Todo empezó cuando Alan Greenspan, que era el Marcó del Pont de los Estados Unidos pero pelado, viejo y feo , bajó la tasa de interés para incentivar el crédito y el consumo. El famoso plan “ Apple for everybody ” (“computadoras para todos”).

La tasa, justamente, es la ganancia de los bancos (la diferencia entre la que cobran y la que pagan). Al bajar las tasas, los bancos salieron a dar más créditos para poder seguir ganando la misma cantidad de guita porque, como todo el mundo sabe, la única variable intocable de la economía mundial es el bono de fin de año que se encanutan los capos financieros.

¿Se lo explico más fácil? Supongamos que usted tiene un negocio y vende, por ejemplo, kirchneristas . ¿Cuánto valía un kirchnerista en 2003? Carísimo. Como había poquitos, el kilo de kirchneristas valía una fortuna . Más que el de alcauciles. Usted vendía 100 o 200 kilos de kirchneristas por mes y vivía como un bacán . En cambio ahora sobran kirchneristas. Los hay en todo el país, por lo tanto no valen nada ( con todo respeto, por supuesto ). Usted, para juntar la misma guita que en 2003, ahora tiene que vender toneladas de kirchneristas . Yo sé que el ejemplo es un poco gorila pero sirve a los efectos didácticos.

Lo mismo le pasó a los bancos que, en lugar de kirchneristas, venden plata cuyo costo es la tasa. Al bajar la tasa, tuvieron que prestar más plata para compensar la pérdida. De ese modo, sus ejecutivos le pudieron seguir cambiando, a fin de año, el Mercedes Benz al gato .

Para colocar más plata, los bancos hicieron cualquier cosa. Por ejemplo, le prestaban guita a todo tipo que quisiera comprarse una casa, tuviera o no los recursos para devolverla. El famoso plan “ housing for everybody ” (casas para todos). De ese plan, por ahora acá, olvídese. Al 25% de inflación, no hay manera. (Esto lo decimos en voz baja, si no Moreno se enoja y te manda a decir cuánto te quiere ).

Así siguió la cosa hasta que un día la gente dejó de pagar y los bancos temblaron. Entonces le fueron a pedir ayuda al presidente Bush. Pero el tipo no les dio bola porque estaba viendo su programa favorito: “ El show de Guantánamo ”, un magazine que muestra, por ejemplo, unos marines ahogando a un prisionero afgano en un balde con agua y otros bloopers redivertidos . Lindo formato. Mide bien.

Por no atenderlos, se les vino en banda el primer banco: Lehman Brothers. La gente entró en pánico y corrieron todos a sacar la guita . Entonces Bush decidió que era mejor salvar a los bancos porque si no iban a tener que poner un “ corralitou ”. En ese momento asumió el nuevo presidente Obama y dijo: “ El que depositó dólares recibirá dólares ”, lo cual es muy fácil decirlo porque total los que fabrican los dólares son ellos mismos . Esta es la parte que, en su momento, Duhalde no entendió. Con legalizar cualquiera de las cuevas donde se hacen los dólares falsos, arreglaba el problema. Los dólares falsos eran mucho mejores que los pesos devaluados . No se avivó. Allá él.

Obama resolvió el problema de la deuda privada, pero dejó al Tesoro americano endeudado hasta las orejas . Ahora llegó el momento de la verdad: la deuda pública es impagable. La europea, la americana y la de todo el mundo (menos la nuestra porque ya los acostamos a todos antes de este lío ).

Los países desarrollados tienen 4 opciones: bajar el gasto, subir impuestos, combinar ambas cosas o llamar a Rodríguez Saá . ¿Se acuerdan? “ Anuncio que el Estado argentino suspenderá el pago de la deuda externa ” y todo el Congreso gritaba “ ¡¡Argentina, Argentina! ” En este caso sería: ¡Estados Unidos, Estados Unidos! Lástima que las cámaras no enfocaron la cara de los diputados y senadores que aplaudían para poder identificarlos. Cuánto valdría esa toma ahora, ¿no? Para evitar el default, Obama le pidió al Congreso que lo dejen endeudarse un poquito más y compensar subiendo impuestos. El Partido Republicano, que es la oposición ( ellos allá tienen una cosa que se llama oposición ), rechazó la propuesta y le exigió la reducción del gasto público (¿le suena?). Todo esto impulsado por un grupo de extrema derecha llamado Tea Party, y que es algo así como una fiestita de cumpleaños de Biolcatti .

Obama, en lugar de enfrentarlos, aceptó la reducción del gasto. Bill Maher y otros seguidores se enojaron con él y ahora dicen que en Estados Unidos hay dos partidos: uno que no tiene cerebro y el otro que no tiene pelotas (¿le suena?).

¿De dónde saca EE.UU. la plata para endeudarse? Se la prestan los chinos que no son ningunos giles. Saben que si la economía americana se frena, los yanquis no les van a comprar una puta zapatilla más .

Esperemos que nuestro ministro, el feliz Compañero Trovador , tenga pensado qué corno vamos a hacer si los yanquis dejan de comprarle zapatillas a los chinos y estos a su vez, dejan de comprarnos morfi a nosotros . Una Nike es a un californiano, lo que un plato de soja a un chino. Así funciona el mundo. Si alguien cree que nos van a seguir comprando de onda nomás, se equivoca. Los chinos no son kirchneristas .

Por suerte, nada de esto nos incumbe. Todo es un gigantesco lío que pasa allá afuera, en el planeta tierra. Durmamos tranquilos. Amado está feliz. A lo sumo, déjese un Valium a mano . Por las dudas.




domingo, 21 de agosto de 2011

sobre SAN MARTIN


hISTORIA, EN UNA FOTO
Ultimos días de un notable exilado







Felipe Pigna. HISTORIADOR






El general que había liberado medio continente, vivía en su exilio europeo de la renta que le producía el alquiler de una casa en Buenos Aires y de la solidaridad de algunos amigos como el banquero Alejandro Aguado, quien lo ayudó a comprar una casa en Grand Bourg, a siete kilómetros de París y le aseguró una vejez tranquila cediéndole parte de su fortuna, según lo cuenta San Martín: "Esta generosidad se ha extendido hasta después de su muerte, poniéndome a cubierto de la indigencia en lo porvenir".

Hacía tiempo que los gobiernos de Argentina, Chile y Perú no le pagaban puntualmente sus pensiones. Así describía San Martín su vida en Francia: "Paso, en la opinión de estas gentes, por un verdadero cuáquero; no veo ni trato a persona viviente; ocupo mis mañanas en la cultura de un pequeño jardín y en mi pequeño taller de carpintería; por la tarde salgo a paseo, y en las noches, en la lectura de algunos libros y papeles públicos; he aquí mi vida. Usted dirá que soy feliz; sí, mi amigo, verdaderamente lo soy. A pesar de esto ¿creerá usted si le aseguro que mi alma encuentra un vacío que existe en la misma felicidad? Y, ¿sabe usted cuál es? El no estar en Mendoza.

Prefiero la vida que hacía en mi chacra a todas las ventajas que presenta la culta Europa" (1).

El general seguía leyendo a Rousseau y a Voltaire, de quien prefería su "Enciclopedia filosófica" que había recomprado tras la donación de todos sus libros a la Biblioteca de Lima, aquella que tuvo el gusto de fundar estampando su famosa frase: "Los días de estreno de los establecimientos de ilustración, son tan luctuosos para los tiranos como plausibles a los amantes de la libertad". Cada tanto, repasaba la carta que le había escrito al oriental Fructuoso Rivera, en la que respondía la pregunta que muchos argentinos de ayer y de hoy se hacían y se hacen: por qué no volvió el Libertador a la Argentina.

Es necesario recordar que el general volvió a prestar sus servicios al país en las postrimerías de la guerra con el Brasil, pero al llegar se encontró con el dramático fusilamiento de su apreciado Dorrego a manos de Lavalle, dos oficiales del Ejército Libertador. Fue entonces cuando escribió aquella memorable carta: "Dos son las principales causas que me han decidido a privarme del consuelo de por ahora estar en mi patria: la primera, no mandar; la segunda, la convicción de no poder habitar mi país, como particular, en tiempos de convulsión, sin mezclarme en divisiones [...] Firme e inalterable en mi resolución de no mandar jamás. Si éste cree, algún día, que como soldado le puedo ser útil en una guerra extranjera (nunca contra mis compatriotas), yo le serviré con la lealtad que siempre lo he hecho" (2).

Juan Bautista Alberdi, que lo visitó el 14 de septiembre de 1843, lo notó por momentos melancólico y no podía terminar de creer la ingratitud de la clase dirigente de su patria para con el que llamaban su padre: "El general San Martín habla a menudo de la América, en sus conversaciones íntimas, con el más animado placer: hombres, sucesos, escenas públicas y personales, todo lo recuerda con admirable exactitud. ¿Será posible que sus adioses de 1829 hayan de ser los últimos que deba dirigir a la América, el país de su cuna y de sus grandes hazañas?"

El general dispuso en su testamento que el sable que lo acompañó en todas sus campañas fuese entregado a don Juan Manuel de Rosas, por la satisfacción que tuvo "como argentino, por la firmeza con que aquel general sostuvo el honor de la república contra las injustas pretensiones de los extranjeros que trataban de humillarla". Los unitarios nunca le perdonarán estas palabras y su cláusula testamentaria.

Así se quejaba Valentín Alsina en una carta a su amigo Félix Frías: "Como militar fue intachable, un héroe; pero en lo demás era muy mal mirado de los enemigos de Rosas. Ha hecho un gran daño a nuestra causa con sus prevenciones, casi agrestes y serviles, contra el extranjero. Era de los que en la causa da América no ven más que la independencia del extranjero, sin importársele nada de la libertad y sus consecuencias". El apoyo de San Martín a Rosas en su política exterior no lo convertía en rosista, como lo demuestra la carta a su amigo Gregorio Gómez: "Tú conoces mis sentimientos y por consiguiente yo no puedo aprobar la conducta del general Rosas cuando veo una persecución general contra los hombres más honrados de nuestro país; por otra parte el asesinato del doctor Maza me convence que el gobierno de Buenos Aires no se apoya sino en la violencia. A pesar de esto, yo no aprobaré jamás el que ningún hijo del país se una a una nación extranjera para humillar a su patria".

El general era sobre todo un patriota y se refería en el último párrafo de su carta, sin demasiados eufemismos, a "los hijos del país" como Florencio Varela y Juan Lavalle que aprobaban desde Montevideo la invasión francesa contra nuestro país para terminar con el gobierno de Rosas.

También criticó la política religiosa de Rosas que incluyó el restablecimiento de las relaciones con el Vaticano, rotas en 1810. Le decía el "santo de la espada" en una carta a su amigo y por entonces ministro de Relaciones Exteriores de la Confederación, Tomás Guido: "¿Están en su sana razón los representantes de la provincia para mandar entablar relaciones con la Corte de Roma en las actuales circunstancias? Yo creía que mi malhadado país no tenía que lidiar más que con los partidos, pero desgraciadamente veo que existe el del fanatismo, que no es un mal pequeño [...]".

Seguidamente ironizaba sobre sus méritos para ser nombrado obispo de Buenos Aires: "Usted sabe mi profundo saber en latín; por consiguiente, esta ocasión me vendría de perilla para calzarme el Obispado de Buenos Aires, y por este medio no sólo redimiría todas mis culpas, sino que, aunque viejo, despacharía las penitentes con la misma caridad cristiana (...) Yo creo que la sola objeción que podrá oponerse para esa mamada es mi profesión; pero los santos más famosos del almanaque ¿no han sido militares? Un San Pablo, un San Martín, ¿no fueron soldados como yo y repartieron sendas cuchilladas sin que esto fuese un obstáculo para encasquetarse la Mitra?".

Aquel 17 de agosto de 1850 amaneció nublado en Boulogne-sur-Mer. El general desayunó frugalmente y como siempre le pidió a Mercedes que le leyera los diarios. Tras el almuerzo sintió unos fuertes dolores de estómago. Fue llevado a su cama donde murió aproximadamente a las tres de la tarde.En su testamento había prohibido que se le hiciera tipo alguno de funeral u homenaje.

Sólo quería que su corazón descansara en Buenos Aires. Pero ya se sabe: en la Argentina los trámites son lentos y hubo que esperar treinta años para que se cumpliera su última voluntad.
Ocurrió el 28 de mayo de 1880, cuando el presidente Avellaneda y el ex presidente Sarmiento recibieron sus restos. La demora injustificable quizás tuvo que ver con que a los poderosos de entonces los perseguía la frase de don José: "En el último rincón de la tierra en que me halle estaré pronto a luchar por la libertad".

(1)Bernardo González Arrilli, Historia Argentina, Bs.As., Nobis, 1965
(2)Arturo Capdevila, San Martín, el pensamiento vivo, Bs.As., L

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Iconografía sanmartiniana

Sólo se conocen dos retratos fotográficos del general José de San Martín, ambos daguerrotipos en serie, le fueron tomados en París en febrero de 1848 por un ignoto profesional y a pedido de su hija Mercedes. Uno se conserva en el Museo Histórico Nacional, el otro se considera perdido, pero antes fue reproducido por el fotógrafo parisino Bingham, imagen que utilizó en una carte-de-visite el célebre retratista Christiano Junior de Buenos Aires hacia 1870.







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argentina de REMATE


Sépanlo, la Argentina esta en venta
QUIZAS TOMANDO CONCIENCIA COLECTIVA
ALGO SE PUEDA HACER, NO?
Argentina de remate.
Apelamos a la conciencia colectiva y deseo común de todos como pueblo argentino. Apelamos a la unión de todos los ARGENTINOS, con la intención de detener el despojo y la expropiación de nuestro territorio nacional, (POR CODICIA PINGUINA )a manos de capitales extranjeros, que arrasan y se adueñan indiscriminadamente de las mayores riquezas y reservas naturales argentinas...
Lea lo que sigue con mucha atención, imprímalo y reenvíelo para que esta cadena no se corte.
Y no omitan ver los adjs.,documentos inequivocos de la realidad a la que nos llevado las corporaciones politicas mafiosas de todo signo.
Por la complicidad colectiva este asunto no tiene difusion alguna, ni por los medios ni por aquellos que tienen la obligacion de informar a la ciudadania de esta "irregular" y criminal situacion.
Sépanlo, la Argentina esta en Venta:

MALARGÜE - Mendoza: 250.000 HECTÁREAS (equivalente a 12 veces la superficie de la Capital Federal ), compradas por empresarios de MALASIA, con gente adentro, además de miles vendidas y ofrecidas a capitales CHINOS y ESPAÑOLES.
Vendidas: 500.000 hectáreas .. En venta: 800.000
hectáreas.

DIQUE DE LAS CARRETAS - SAN LUIS: 40.000 hectáreas compradas por empresarios ITALIANOS. En venta: 850.000 hecs.

SAN JUAN: 2.000.000 de hectáreas en venta, más del 20% de la provincia incluyendo la frontera con Chile.

CATAMARCA: Se venden campos del tamaño de la isla GRAN MALVINAS a U$S 8.- la hectárea (el precio de un 'Big Mac' en EEUU)
Vendidas: 100.000 hectáreas a un grupo HOLANDES. En venta: 1.600.000 hectáreas ..

EL DORADO - MISIONES: 172.000 hectáreas de la selva Paranaense (única en el mundo), taladas por la empresa ALTO PARANÁ , propiedad del grupo ARAUCO de CHILE.

FORMOSA, CHACO Y CORRIENTES: 1.400.000 hectáreas en manos de capitales AUSTRALIANOS.

PTO. GRAL. SAN MARTIN - SANTA FÉ: tierras compradas por EEUU. Se han desplazado monumentos históricos nacionales.

ENTRE RIOS: Vendidas 100.000 hectáreas . En venta 150.000 hectáreas .

SGO. DEL ESTERO, TUCUMÁN Y LA RIOJA: Vendidas: 120.000 hectáreas . En venta: 1.300.000 hectáreas ..

SALTA: 2.400.000 hectáreas en venta, entre ellas se
encuentra la finca JASIMANA en el corazón de los
valles calchaquíes, equivalente a 65 veces la superficie de la Cap. Fed.
En total, en venta y vendidas 13.000.000 de hectáreas, equivalente a la superficie de Cuba.

PATAGONIA: Se vendieron tierras que incluyen lagos, ríos, fronteras, animales, aún en zonas de seguridad.

USHUAIA, TIERRA DEL FUEGO: 100000 hectáreas de bosque (el más austral del mundo), compradas por una corporación de EEUU que intenta talarlas. Cada planta tarda decenas de años en crecer debido a las condiciones climáticas.

LAGO ROSARIO - CHUBUT: 20.000 hectáreas compradas y cercadas por ALEMANES, que incluían la reserva de Naturales Mapuches más grande del país, que fue desplazada y despojada de las mejores pasturas para alimentar ganado..

SANTA CRUZ: las estancias ( 80.000 hectáreas ), Monte León, Don Aike, El Rincón, y Sol de Mayo (cordillera) , comprada por el terrateniente DOUGLAS TOMPKINS de EEUU, quién pretende apoderarse de las reservas de agua potable más puras del planeta, formadas por la cuenca de los hielos continentales Patagónicos, que desembocan en su mayoría en el río más caudaloso de Patagonia (Rio Santa Cruz). DOUGLAS TOMPKINS, reclama a través de su empresa (THE PATAGONIA LAND TRUST) que el gobierno de la provincia renuncie a estos lugares, quedando finalmente regidos bajo leyes de EEUU.

En la ARGENTINA hay vendidas y en venta 16.900.000 hectáreas a EXTRANJEROS.
Si a eso le sumamos el proyecto de privatizar bancos como el Nación, que hoy tienen en sus manos 14.500.000 hectáreas de chacareros endeudados, éstas pasarán a manos de la banca extranjera, suman un total de tierras vendidas e Hipotecadas de 31.400.000 hectáreas ..

Para compararlo en dimensiones, algo así como TODA LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES, en manos de capitales extranjeros.

Además, la familia Bush acaba de adquirir mas de
30.000 has. en la Provincia de CORDOBA, muy cerca de una fuente de agua dulce muy potable, la que está en los planes de los adquirentes exportar como agua Premiun a Europa...

Estas tierras luego serán las cabeceras de puente que utilizarán para su desembarco las tropas que en sus planes tienen ya, usar las aguas donde se encuentren, y los combustibles fósiles, y explotar las minas que
los pueblos rebeldes impiden hasta ahora, tal como lo hacen desembozadamente en otros lugares del planeta, y basados en mentiras, como las armas de destrucción masiva de Irak.
Pero en nuestro país hay quienes limpian las cabeceras de puente, las lustran y les crean las posibilidades a los extranjeros para apropiárselas, debiéramos comenzar un registro de estos cipayos traidores a la patria, a fin de que no pasen desapercibidos y podamos impedirles, aunque sea, alguno de estos sucios negociados.
Será la construcción popular y la resistencia lo que
permitirá la vida normal de las próximas generaciones,
Manos a la obra, el futuro espera algo de nosotros, no hay tiempo que perder...
NOTA: En EEUU, la venta de tierras a extranjeros , está sumamente restringida, por ser considerada un insumo estratégico.

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HÁGANLO POR SUS HIJOS Y LOS HIJOS DE SUS HIJOS Y DEMÁS QUE VENDRÁN.